Una de las actividades propuestas durante el taller fue la de escribir un relato tras la lectura del cuento "El desierto", del escritor entrerriano Juan Manuel Alfaro. La consigna era partir de alguna frase o pensamiento que el cuento nos haya dejado.
por Natalia Martín
Ella nunca va a ser M, como yo nunca voy a ser el mismo. Y a medida que cambiamos yo siento que perdí, perdí mucho, y a medida que cambiamos, yo pienso que gané, aunque cueste reconocerlo, lleva tiempo.
Ya no seremos los mismos pero tengo más palabras, más espacios recorridos, más presencia, más años, y la tristeza que vuelve.
Cuánto gané en personalidad y cuánto perdí en etapas.
Aún no he llegado al balance, todo depende de los días, de los estados… todo depende.
Ando con mi sueño a cuestas
por Valeria Velland
Ando con mi sueño a cuestas, a cuestas de mi alma. Que pesa, algunas veces como el plomo, otras como pluma.
¿Será un sueño, mi sueño? La inseguridad confunde, tal vez lo sea o quizás no. Inseguridad que mata, congela, y duele. Apoderándose de cada espacio vacío de mí ser. Esos espacios en los que las miradas de los demás no llegan ni llegarán.
Me invaden ganas de cortar ese hilo, que lo mantiene atado al alma, con una tijera, apodada cobardía. Pero no, sigue a cuestas, cuesta arriba y abajo, sin dirección alguna, para delante, o retrocede siempre sin detenerse, gracias a un motor secreto llamado amor. Que puede transformarse en odio de un momento a otro.
por Carlos Ernesto Lukascheuski
Con el sueño en el agujero en la suela de los zapatos.
Este que carcome buscando una salida. ¿Salida?, ¿Adónde?.
Camino lúgubre que oxida mis sentidos, muralla que acorta mi camino.
Giro entre la niebla, una luz que asoma en el silencio, peldaños que me invitan a salir. Subo, lento y sigiloso, subo, quitándome la mochila, me detengo. Miro a mi alrededor, me quito la ropa, desnudo subo, subo perdiéndome en la niebla.
Llovizna en polvo
por Daiana Silva
La llovizna en polvo que voy sientiendo de regreso a ese hogar que llena mi corazón. Es ahí donde disfruto pasar el tiempo con mi familia; mis nenas jugando en la alfombra del living y mi esposa que me va llamando con el aroma a comida que sale desde la cocina. Me acerco a ella con ganas de besarla y contarle cómo estuvo mi primer día de trabajo.
Me saluda con un beso, luego me invita a sentarme para hablar con ella, mientras continúa haciendo la comida para nuestra cena.
Remembranzas
por María Sastre Dellana
La vida me lleva por caminos diferentes.
Días de sol, tardes de lluvia, noches de frío.
Y a veces, donde todo era simple,
ahora es difícil pisar.
Porque el camino no es recto,
me marean sus curvas
y busco en silencio, la salida a mis sueños.
Volverá, seguramente, el mundo a girar.
Y así el camino, será de nuevo camino;
el día, día y la noche, noche.
Sin lluvia…
Sin frío…
Ceniza que sobró a la llama
por Gustavo Fernández
Yo soy ceniza que sobró a la llama
Aquel que un momento brilló, hoy ha quedado en el olvido, sin saber cómo volver.
Yo soy ceniza que sobró a la llama, en el largo camino de la vida donde el destino se entrecruza jugando con mis pensamientos.
Yo soy ceniza que sobró a la llama, en ese día perfecto donde todo se apagó, el manto de la oscuridad me abrazó y solo el silencio del eco en mi cabeza retumbando quedó.
Perdí la noción del tiempo y el espacio, no sé qué pasó; mi destino incierto, el silencio del eco que se hacía sonar cada vez más fuerte en mi cabeza paró y dejó algo familiar a mi vista, un pensamiento, un sonido, hasta que solo se escuchó un silencio.
HACIA AL SUR
por Nadia Rodriguez
Al sur, siempre al sur
llevo las ilusiones,
esperanzas y sueños.
Al sur, siempre al sur
voy en un largo viaje,
al que nunca llego.
Al sur, siempre al sur
voy venciendo obstáculos
avanzo, avanzo y no puedo.
Al sur, siempre al sur
voy firme y lento,
con miedos envueltos.
Al sur, siempre al sur
soy Don Quijote luchando,
contra los molinos de viento.
Al sur, siempre al sur
es el camino correcto
es el sincero y pleno.
Al sur, siempre al sur
es la meta viva.
Es poder tocar, el cielo.
Ando...
por Evelyn Campi
Ando con mi sueño a cuestas, ajeno y a duras penas. Mi verdadero sueño jamas se apaga, no se desvanece...
A veces lo olvido, y es entonces cuando aprovecho para disfrutar ese sueño en el que vivo... Con cosas lindas, pero ajeno, con sabor a nada...
Por momentos la conciencia se vuelve pesada, y es entonces cuando vuelvo, nuevamente a un sueño...
Sueño sin realidad
por Janet Benitez
Sueño una vida simple, pero a la vez compleja. Sueño con todo color rosa, con todo lindo, bueno y sin problemas. Sueño con mucho amor, pero amor del bueno, el que te cuida, abraza sin problemas. Sueño una vida de música, de esas llenas de ritmos, ritmos que llegan al corazón, de esos que llegan con solo abrir y cerrar los ojos.
Pero después del sueño, caigo a la realidad, donde sí existen los problemas, tristes problemas. Igual sigo andando, ando en el camino de la realidad, pero no sola, porque todavía ando con los sueños, con el sueño ando a cuestas.
Olor a madreselvas
por Analía Krenz
No me gusta el olor a frituras pero si el de madreselvas, aunque debo decir que no lo conozco, pero como sé que es una flor y las flores me gustan, es por eso que lo digo. También me gusta hacer el jardín, arreglar las macetas, colocar la tierra, el abono y los plantines con flores; regarlos todos los días, aunque no todos porque a veces me olvido…Aunque lo más importante de todo, creo yo, es tener amor a lo que se hace o a lo que uno hace; ese es el quid de la cuestión a mi entender.
Se vinieron a mi mente recuerdos de mi madre, que también dedica tiempo a su pequeño mundo jardinero, salí a ella, soy como mi mamá que ama su jardín.